La protesta haitiana tiene que ver con la Constitución.
Diario Libre
Jueves 7 de mayo de 2009.
La Cancillería dominicana tiene que preguntarse por qué si los incidentes sangrientos entre dominicanos y haitianos son frecuentes, su homóloga haitiana reaccionó ahora.
Igual debe preguntarse si el repudio del Canciller haitiano incluye las dos muertes, pues se supone que en este caso ninguno de los gobiernos puede constituirse en doliente de su súbdito.
No es que se apruebe la ley del Talión, pero tampoco debe usarse el hecho para ganar puntos políticos o aumentar los odios entre ambas comunidades.
El desenfreno puede explicarse entre personas de poca formación, pero no entre quienes asumen funciones de Estado.El Congreso haitiano también habló, y no fue para propiciar entendimiento, sino para azuzar. No puede esperarse una respuesta del dominicano, aunque sí recordar que tiene la sartén por el mango en la Revisora.
Si se comportan así, ahora que son haitianos, hay que suponerse lo que será cuando se sientan dominicanos con derecho. El jus sanguini se hace un imperativo o se llorarán lágrimas de sangre
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